Los ciudadanos de la península ibérica (la región que incluye España y Portugal) prácticamente están nadando en conservas de pescado y marisco. Tiendas enteras en Portugal y pasillos enteros de supermercados en España están dedicadas a este producto y a consumir pescado y marisco en conserva.
Aunque el pescado y el marisco se consumen frescos en toda la región, el enlatado es a menudo el método preferido para preparar y conservar lo mejor de sus abundantes aguas. De hecho, la gama de productos resultante, denominada “conservas”, se considera un manjar.
¿Por qué elegir consumir pescado y marisco en conserva, en lugar de pescado fresco?
Los mejores productores de conservas enlatan pescado capturado literalmente el día anterior, dice Abel Álvarez, chef y propietario del restaurante Güeyu Mar, y de una pequeña fábrica de conservas especializada adyacente, en la región costera del norte de España, Asturias.
¿Por qué no mantener la frescura de ese pescado el mayor tiempo posible?
Esta idea es válida para la mayoría de los productores y consumidores de conservas: enlatar es una forma de capturar la captura en su mejor momento, una cápsula del tiempo enlatada de sabor y nutrientes incomparables.
La cuestión de la sostenibilidad de las conservas no es tan clara como parece, pero comer marisco en lata tiene sin duda beneficios medioambientales.
Las prácticas de pesca responsable varían según la fábrica de conservas, aunque según Sean Barrett, cofundador de Dock to Dish, es más fácil rastrear el origen de los mariscos enlatados que el de los frescos debido a los números de lote, las fechas y las ubicaciones que se indican en las etiquetas.
¿Conoces qué certificaciones buscar al comprar pescados? ¡Te contamos!
Barrett, junto con Álvarez y Rafael Viguer, propietario de Central de Latas en Valencia y productor de Samare Conservas, señala que el envasado es una alternativa más eficiente energéticamente que almacenar capturas estacionales masivas en congeladores comerciales.
Incluso teniendo en cuenta los efectos medioambientales del transporte, Barrett afirma que la huella de carbono de las latas es menor.
Enviar latas de marisco en barcos lentos a través del océano desde la península Ibérica es preferible a enviarlas en avión (el método utilizado para enviar la mayor parte del pescado fresco a todo el mundo) o en camión.
El pescado y marisco enlatado protege algo más que los océanos
Los beneficios del pescado enlatado van más allá de proteger el atún sobreexplotado y promover métodos de pesca sostenibles. El pescado enlatado no necesita almacenarse en el frigorífico, dura hasta cuatro años y se generan muy pocos residuos en su consumo porque todo lo que hay dentro de la lata es comestible.
Los métodos de producción también son eficientes. Por ejemplo, los pescadores de atún de la península, empiezan a pescar alrededor de las seis de la mañana. En cuanto el pescado está a bordo, se conserva en hielo. A las 11 de la mañana, el pescado llega a la fábrica para ser limpiado y a las 15 de la tarde ya está enlatado.
Sin embargo, este no siempre es el caso de las marcas más grandes, donde el pescado puede pasar por una compleja red de congeladores y vuelos internacionales antes de llegar a la fábrica para ser enlatado.
El pescado enlatado es saludable y tiene buen sabor
Una de las razones por las que el pescado tiene tanta demanda es porque está repleto de ácidos grasos omega-3.
Estos son vitaminas muy nutritivas que han demostrado ser beneficiosas para la salud del corazón y de los ojos, reducen la presión arterial y ayudan al desarrollo de los bebés durante el embarazo. Pero no perderá ninguno de esos beneficios si opta por comer pescado enlatado.
Todos estos pescados grasos (sardinas, salmón, arenque, anchoas, caballa) se conservan muy bien en la lata. Una vez cerrada la lata, todos los nutrientes permanecerán en ella durante los próximos cuatro años. Por lo tanto, es una forma muy saludable de consumir pescado y marisco en conserva.
Cómo elegir un pescado y marisco enlatado saludable
La mayoría de los pescados y mariscos enlatados pueden ser saludables, señalan los expertos, pero algunos son más nutritivos y contienen menos ingredientes añadidos y contaminantes. Toma en cuenta los siguientes al elegir los mejores:
Pesquerías certificadas
No todas las pesquerías sostenibles están certificadas, pero todas las pesquerías certificadas son sostenibles. ¿Qué es sostenible? Una pesquería sostenible es aquella que, deja suficientes peces en el mar, respeta el hábitat y garantiza que las personas que dependen de la pesquería puedan mantener sus medios de vida.
Trazabilidad
Busca conservantes que sean transparentes. Que te proporcionen toda la información desde el mar hasta su mesa. Dónde se ha pescado, cómo se ha pescado, de qué especie, cómo se ha preparado. En muchos ámbitos, y este es uno de ellos, intentan engañar a nuestros ojos. No todas las anchoas se pescan en el Golfo de Vizcaya, no todo el atún se pesca a mano, no todos los mejillones se envasan a mano.
Conservas de marisco nacional
Todos sabemos que nuestros océanos albergan unas conservas estupendas, como los mejillones y las anchoas, que son sinónimo de sabor y calidad. Tendemos a pensar que las más sostenibles son siempre las certificadas, pero la compra nacional tiene un menor impacto ambiental (menos huella de carbono del transporte al barrio) y sobre todo un mayor impacto social en el barrio (España tiene zonas costeras muy ligadas al mar).
Envases y embalajes
El envasado sostenible pretende proteger el medio ambiente. No es ningún secreto que uno de los principales problemas medioambientales es el plástico. Cada año, los océanos se llenan de millones de toneladas de plástico, y se calcula que en 2050 habrá más plástico que peces en el mar. Por tanto, ahora es el momento de trabajar en envases sostenibles, ecológicos o verdes.
Si quieres comprar de forma sostenible, el último paso es elegir envases respetuosos con el medio ambiente. Estos serán 100% reciclables y reciclables, etiquetas de materiales biodegradables y cartón con sellos FSC. Sin plástico en el producto ni en el proceso y sin productos químicos.