La Navidad es esa época del año en la que las luces brillan un poco más y las sonrisas se contagian con facilidad. Y claro, ¿qué sería de estas fiestas sin una cena memorable? Si este año te has decidido por mariscos en la cena de Navidad, ¡genial elección!
Pero, ¿cómo hacer que estos deliciosos manjares brillen en tu mesa festiva? Bueno, aquí te traemos unas ideas creativas que harán de tu cena algo inolvidable.
En un bol pequeño, mezcla el aceite de oliva, el vinagre de Jerez y la mostaza de Dijon. Sazona con sal y pimienta al gusto. Dale un buen meneo para que emulsione. En una ensaladera grande, coloca una base generosa de hojas verdes. Sobre ellas, distribuye los langostinos, los mejillones y las rodajas de pulpo.
Esparce los tomates cherry y las aceitunas negras por toda la ensalada y riega la ensalada con la vinagreta justo antes de servir. Esto mantendrá las hojas frescas y crujientes.
Los mariscos favoritos del otoño para darle un impulso adicional a la temporada navideña
Debes hidratar las ñoras en agua caliente durante unas horas. Mientras tanto, asa los tomates y la cabeza de ajos en el horno hasta que estén bien hechos. En una sartén, tuesta las almendras y el pan hasta que estén doraditos. ¡Cuidado!
Cuando los tomates y los ajos estén listos, déjalos enfriar un poco. Luego, pela los tomates y los ajos. En un mortero o procesador de alimentos, mezcla los tomates, los ajos, las almendras, el pan tostado, las ñoras escurridas, la guindilla, un chorrito de aceite de oliva, un toque de vinagre y sal al gusto.
Bate todo hasta que la mezcla tenga una consistencia homogénea. ¿Prefieres una textura más rústica? Pues, no la tritures demasiado. Finalmente, prueba la salsa y ajusta el aceite, el vinagre y la sal a tu gusto.
En una paellera, calienta un poco de aceite de oliva y sofríe la cebolla y el ajo hasta que estén doraditos. Echa los calamares troceados a la paellera. Cocínalos hasta que cojan un colorcito bonito. ¡Ah, y no olvides remover de vez en cuando!
Coloca el vino blanco hasta que evapore el alcohol. Este paso es clave para darle ese toque especial. Es hora de poner la tinta de calamar. Revuelve bien para que el arroz quede uniformemente negro. Echa el arroz y remueve un poco para que se mezcle bien con todos los ingredientes.
Añade el caldo de pescado caliente. Si tienes azafrán o colorante, es el momento de añadirlo. Ajusta la sal y la pimienta. Deja cocinar a fuego medio-bajo, sin remover, hasta que el arroz esté al dente. Esto suele tomar unos 18-20 minutos.
Para el Alioli:
Lava bien las patatas y ponlas a cocer en agua con sal. No las peles aún, que así conservan mejor su sabor. Intenta que queden enteritas. Mientras, prepara el alioli. En un vaso de batidora, echa el huevo, los dientes de ajo pelados, una pizca de sal y un chorrito de limón.
Empieza a batir y, poco a poco, ve añadiendo el aceite de oliva en hilo. La clave está en ir despacio para que la salsa emulsione bien. Sigue hasta que consigas la textura deseada.
Una vez cocidas las patatas, escúrrelas y deja que se enfríen un poco. Luego, pélalas y córtalas en trozos no muy grandes. Coloca las patatas en una fuente y vierte el alioli por encima. ¡Y listo!
Precalienta el horno a 180 °C. Mientras ocurre, pica el ajo y el perejil lo más finamente posible. En un bol, mezcla la mantequilla con el ajo picado, el perejil y una pizca de sal. Remueve bien hasta obtener una mezcla homogénea.
Corta la barra de pan en rebanadas sin llegar a cortarlas del todo (como si fueras a hacer un abanico con el pan). Con una espátula o un cuchillo, unta generosamente la mezcla de mantequilla y ajo entre las rebanadas del pan.
Envuelve el pan en papel de aluminio y hornea durante unos 10-15 minutos. Luego, destapa el pan y déjalo unos minutos más en el horno para que se tueste un poco por fuera. Saca el pan del horno, déjalo enfriar un poco (¡cuidado, que quema!) y ya estás listo para disfrutar de un delicioso pan de ajo casero.
Nunca está de más recordar algunos consejos que pueden mejorar la experiencia de unos deliciosos mariscos en la cena de Navidad.
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