Disfruta de unos buenos mariscos o pescado a la parrilla en cualquier ocasión. La mayoría de los mariscos o pescados se benefician de la cocción rápida y el sabor ahumado de la parrilla. Además, la limpieza es fácil, y como se cocina al aire libre, no hay olor a pescado que permanezca en la casa.
Estos son algunos de los pescados de carne firme que se adaptan bien a la parrilla: pargo rojo, pez espada, filete de fletán, bacalao, lubina, tilapia, pez gato y filete de salmón.
Cómo elegir los mejores mariscos a la parrilla
Los mejores filetes o bistecs de pescado para asar a la parrilla tienen un grosor de al menos 2,5 cm. El pescado debe estar sin manchas, la carne firme y el olor fresco y salado como el del mar. Si puedes, asa el pescado el mismo día que lo compres. Y mantén siempre el pescado frío y en la nevera antes de asarlo.
tips rápidos para hacer tus mariscos favoritos a la parrilla
Cuando el pescado se cocina en la parrilla, pierde humedad rápidamente, más rápido que la mayoría de las carnes. Y sobre una parrilla abierta, el jugo gotea directamente sobre las brasas que chisporrotean. Para conservar la humedad, cubre el pescado con aceite, que sellará parte de la humedad en su interior. Y sigue estos pasos:
- Designa una zona fría en la parrilla. Junta los carbones ya calientes en un lado de la parrilla solamente
- Empieza con las rejillas de la parrilla limpias.
- Utiliza unas pinzas para frotar la rejilla con un paño o una toalla de papel recubierta de aceite vegetal.
- Para los pescados de carne firme, como el salmón, el fletán y los filetes de atún: cepilla el pescado con aceite vegetal y sazone con sal.
- La mayoría de los pescados pueden asarse directamente en la rejilla, a fuego alto.
- Dale la vuelta en cuanto el pescado esté cocinado al menos medio punto.
- Por cada centímetro de grosor, espera unos 10 minutos de cocción (a fuego medio).
- Envuelve los filetes finos o el pescado delicado en hojas de maíz, hojas de plátano, hojas de parra o papel de aluminio, o coloca el pescado encima del papel. Coloca papel pergamino entre el pescado y el papel de aluminio para evitar que se pegue.
Otros 3 tips valiosos:
Marinar
Todo el pescado sabe mejor con un marinado sabroso. Simplemente colócalo con un poco de aceite, hierbas o especias en una bolsa y colócalo en el refrigerador durante unos 15 a 20 minutos.
Unta la parrilla con aceite
Lo último que quieres es que el pescado se pegue a la superficie de cocción y se deshaga. Así que no solo debes cepillarlo con aceite (a menos que tu marinada incluya aceite) sino que también debes cepillar las rejillas. Una vez que esté en la parrilla, deja que se chamusque durante al menos dos o tres minutos antes de darle la vuelta. Si se le da la vuelta demasiado pronto, puede pegarse y romperse.
Cuidado con el calor de la parrilla
Si lo pones en una parrilla caliente, obtendrás malos resultados (es decir, se pegará y se deshará). Si la parrilla está muy caliente, el pescado se chamuscará inmediatamente. No lo ases durante demasiado tiempo. Se cocinará en cuestión de minutos.
Recetas imperdibles de mariscos a la parrilla
Algunas son:
Salmón a la parrilla
Cocina el salmón con la piel hacia abajo, sin molestarlo durante 3 a 5 minutos. A continuación, dale la vuelta suavemente con una espátula metálica ancha. Está listo cuando usas un tenedor y se desmenuza fácilmente. Para cocinar el pescado a la parrilla, se recomienda cocinar a alta temperatura en rejillas de hierro fundido gruesas y anchas: el pescado no se pegará tanto y saldrá con bonitas marcas de la parrilla.
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Salmón a la parrilla condimentado con maíz y tocineta
Esta receta de salmón a la parrilla lleva un aderezo caliente de tocino y maíz fresco. Esta es una de las recetas favoritas de los amantes de los mariscos a la parrilla.
Atún a la parrilla
El atún es una gran opción para asar rápidamente a alta temperatura. Para obtener un atún poco hecho o medio raro, dóralo rápidamente a fuego alto durante un par de minutos por cada lado, luego mueve el pescado a una parte más fría de la parrilla hasta que esté hecho a su gusto.
Trucha a la parrilla
Las hierbas y los adobos añaden una buena explosión de sabor a la trucha salvaje o de criadero. Haz cualquier infusión de sabor en la nevera para obtener excelentes resultados.
Lubina a la parrilla con lima y aderezo de chile
Esta lubina rápida a la parrilla lleva una salsa asiática de chile y lima con un sabor explosivo. Simplemente cepilla los filetes de pescado con un poco de aceite, sazona con sal y dale unos minutos en la parrilla caliente.
sardinas o espetos a la parrilla
Llegó el verano y con la llegada de San Juan podemos disfrutar del mejor momento para consumir sardinas a la brasa. La sardina es una «simple joya gastronómica» y muy saludable. El espeto consiste en asar las sardinas en espetos atravesando las mismas por su lomo con una caña, así se asan todas por igual. Como hay expertos en la materia y es una actividad profesional te recomendamos hacerlas simplemente vuelta y vuelta en la parrilla, no mucho, para que no pierdan sus jugos. Cuando estén asadas las adrezas con un poquito de sal y un chorrito de limón y las acompañas de una buena rodaja de pan. ¡Están deliciosas!
Gambas, langostinos y mariscos
Las gambas, los langostinos, las vieiras y los trozos pequeños de pescado quedan muy bien en las brochetas, que pueden marinarse (o no) y cocinarse directamente en la parrilla. Vigila de cerca el proceso de cocción: los mariscos a la parrilla se deshacen enseguida.
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Ventajas de los mariscos a la parrilla
Todos sabemos que el pescado es rico en proteínas y bajo en grasas. Pero también está cargado de ácidos grasos omega 3, que ayudan a mantener la salud del corazón al reducir la presión arterial. También se sabe que el omega 3 es beneficioso para la función y el desarrollo saludables del cerebro.
De hecho, se recomienda comer dos porciones de pescado o mariscos a la parrilla a la semana como parte de una dieta saludable para el corazón. Pero eso no es todo lo que ofrece esta saludable alternativa a la carne picada. También es rico en fósforo y calcio, y es una excelente fuente de minerales, como hierro, zinc, yodo, magnesio y potasio. Cambia tu rutina alimenticia y empezarás a ver cambios sorprendentes.