Ser pescetariano es la práctica de adherirse a una dieta que incorpora mariscos y pescado como la única fuente de carne. Es decir, es recurrir a una dieta libre de carne, huevos y otros productos animales.
Las investigaciones sugieren que comer menos carne es mejor para tu salud y puede ayudarte a vivir más tiempo. Evitar la carne roja también tiene beneficios ambientales adicionales, por lo que más personas, están limitando su consumo de carne y optando por la dieta pescetariana.
5 cosas que debes saber antes de ser pescetariano
Esta forma de comer no es nueva. Ha sido popular durante décadas y es una forma de vida en lugares como el Mediterráneo. Pero en lo que es Estados Unidos y en los países europeos, se está volviendo cada vez más popular agregarla a la vida diaria.
Ante esta circunstancia, es recomendable que conozcas un poco más sobre esta dieta, qué es y cómo funciona, además de saber algunas cosas importantes antes de comenzar a ser pescetariano.
En la literatura científica, esta dieta a menudo se describe como «pesco-vegetariana» y se agrupa en el espectro del vegetarianismo.
¿Qué es la dieta pescetariana?
Una dieta pescetariana es una dieta que excluye la carne y las aves, pero incluye alimentos vegetales, pescado y mariscos, lácteos y huevos.
Lo que debes saber antes de convertirte en pescetariano
Puedes ir incorporando más variaciones en tu dieta, es decir, agregar pescado a tu estilo de vida, ya que consumir ciertos pescados puede agregar proteínas y mantener baja la ingesta de grasas saturadas. Pero antes de consumirlo debes conocer lo siguiente:
1. Ten en cuenta los niveles de mercurio
Cuando el mercurio se disuelve en agua, crea metilmercurio; Las criaturas marinas pueden absorber este metilmercurio simplemente nadando, y sus cantidades de mercurio aumentan a medida que comen criaturas marinas más pequeñas que también han estado expuestas.
Si ingieres demasiado mercurio, puede causarte intoxicación por mercurio debilitante. Los síntomas incluyen nerviosismo, irritabilidad, entumecimiento y temblores físicos; si no se trata, puede causar debilidad muscular, dificultad para respirar y complicaciones a largo plazo como daño neurológico y enfermedad coronaria.
Pero el miedo al envenenamiento por mercurio no es motivo para renunciar a una dieta pescetariana. Ya que lo puedes hacer de forma moderada, limitando la ingesta de peces depredadores como el pez espada o la caballa real.
Ya que los beneficios de comer pescado incluyen presión arterial y colesterol más bajo, menor riesgo de diabetes y menor riesgo de enfermedad cardiovascular.
2. Come mariscos sostenibles
Al igual que la carne, no todos los mariscos se obtienen de forma sostenible. La pesca comercial puede diezmar los océanos, pero existen organizaciones que crean pautas y recursos sostenibles para la compra de pescado a tener en cuenta.
Estos incluyen los mejores tipos de pescado para comer, como ciertas gambas, camarones, vieiras, lubina y trucha ártica, así como qué buscar con cada uno de estos peces, como los lugares donde se obtuvieron los peces y cómo se capturaron.
3. Come los mariscos adecuados
Ir más allá de los alimentos básicos del pescado como el atún, los camarones y el salmón no solo son ecológicos, sino que también te ayudará a optimizar la nutrición de los mariscos.
Las sardinas son una gran fuente de vitamina D y contienen 2 gramos de omega-3 en cada porción de 85 gramos (3 onzas). Tienen uno de los niveles de mercurio más bajos de todos los mariscos.
Por su parte, el arenque, un pescado graso con 1,5 gramos de omega-3 por porción de 85 gramos (3 onzas), también tiene menos mercurio que el pescado denso en omega-3 como el atún y el pez espada.
4. Otros alimentos en tu menú
Los mariscos frescos de la pescadería local pueden ser los más atractivos, pero es aconsejable mezclarlos también con mariscos enlatados o congelados.
Y también debes incluir una variedad de cereales integrales y productos como, lácteos (quesos y yogures); legumbres, frijoles, lentejas, tofu o humus; nueces, bayas y semillas; frutas y verduras frescas a tu dieta.
Sin olvidar los huevos que también son una gran fuente de vitamina D, calcio y proteínas, que son importantes para una dieta saludable.
5. Pros y contras de ser pescetariano
Si bien hay muchos beneficios de convertirte en pescetariano, la salud debe ser la primera de la lista. Los estudios han demostrado que si tienes dietas a base de vegetales (incluyendo una dieta pescetariana) por lo general tienes un índice de masa corporal más bajo (IMC) que aquellos que no lo hacen.
Sin embargo, los mariscos son caros, por lo que una dieta pescetariana puede afectar tu billetera. Pero como se menciona, no siempre es necesario comprar productos frescos. Almacena alimentos enlatados y congelados para ahorrar un poco de dinero cuando puedas.
También hay beneficios para el medio ambiente por volverte pescetariano. La agricultura industrial y el procesamiento de carne requieren enormes cantidades de tierra y contribuyen a altos niveles de emisiones de carbono.
Comer menos carne, y elegir pescados y mariscos sostenibles en su lugar, podría ayudar a crear un planeta más saludable. Por no hablar de salvar más cerdos.
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¿Puedes perder peso con la dieta pescetariana?
Estrictamente hablando, la dieta no está diseñada para ayudarte a perder peso. Es posible que veas resultados drásticos en la pérdida de peso si sigues una dieta como la dieta militar de 3 días o la dieta 5: 2; sin embargo, estos planes de dieta no están pensados para el largo plazo.
Es por ello, que la dieta pescetariana te puede ayudar a promover un estilo de vida alimenticio sensato y saludable. Sin embargo, consumirás muchas más verduras que carne, y las verduras tienden a tener menos calorías y menos grasa. Por lo tanto, comerás una dieta naturalmente más baja en calorías y grasas.
Conclusión
En conclusión, ser pescetariano puede ser bastante saludable. Además, te permite evitar algunos de los problemas éticos y ambientales relacionados con las dietas que incluyen carne y otros alimentos.
Asimismo, esta forma de comer proporciona más flexibilidad y algo de nutrición adicional en comparación con una dieta vegetariana estándar.