Cuando se trata de introducir nuevos alimentos en la dieta de tu bebé, el pescado para bebés es una excelente opción por su alto valor nutricional. Sin embargo, muchos padres se preguntan: ¿es mejor elegir pescado fresco o congelado?
En este artículo, exploraremos las ventajas y desventajas de ambas opciones, cómo prepararlo de manera segura, recetas prácticas y por qué el pescado es esencial para el desarrollo de los más pequeños.
Beneficios del pescado en la alimentación infantil
El pescado para bebés es una fuente rica en proteínas, ácidos grasos omega-3, vitaminas (como la D y la B12) y minerales como el yodo, el zinc y el selenio. Estos nutrientes son fundamentales para el desarrollo cerebral, el sistema nervioso y el crecimiento óptimo de los niños.
Los omega-3, en particular, son esenciales para la formación de las células cerebrales y la mejora de la función cognitiva.
Además, el pescado es fácil de digerir, lo que lo convierte en un alimento ideal para los bebés a partir de los 6 meses, siempre que se introduzca de manera gradual y bajo supervisión médica. También es una excelente alternativa a las carnes rojas y el pollo, aportando variedad a la dieta del bebé.
Pescado fresco vs. congelado: ¿Cuál es mejor para tu bebé?
Una de las dudas más comunes entre los padres es si es preferible ofrecer pescado fresco o congelado a sus hijos. Ambas opciones tienen sus ventajas, y la elección dependerá de factores como la disponibilidad, el presupuesto y la seguridad alimentaria.

Pescado fresco
El pescado fresco es ideal cuando se puede garantizar su calidad y frescura. Al comprarlo, es importante fijarse en aspectos como:
El olor: debe ser suave y a mar, no fuerte o desagradable.
La textura: la carne debe ser firme y elástica al tacto.
Los ojos: deben estar brillantes y no hundidos.
Las branquias: deben tener un color rojo o rosado intenso.
Sin embargo, el pescado fresco tiene una vida útil corta y debe consumirse rápidamente para evitar riesgos de contaminación. Además, es más susceptible a la proliferación de bacterias si no se almacena correctamente.
Pescado congelado
El pescado congelado es una alternativa práctica y segura, especialmente cuando no se tiene acceso a pescado fresco de calidad.
El proceso de congelación mantiene las propiedades nutricionales del pescado y reduce el riesgo de contaminación por parásitos, como el anisakis, que puede ser perjudicial para los bebés. Además, el pescado congelado suele ser más económico y está disponible durante todo el año.
Al comprar pescado congelado, asegúrate de que el envase esté intacto y que no haya signos de descongelación previa, como cristales de hielo grandes o líquido acumulado en el paquete.
Cómo elegir el mejor pescado para bebés
Independientemente de que elijas pescado fresco o congelado, es fundamental seleccionar variedades adecuadas para los bebés. Algunas opciones recomendadas son:
– Pescados blancos: como la merluza, el bacalao o el lenguado, que son bajos en grasas y fáciles de digerir.
– Pescados azules: como el salmón o las sardinas, ricos en omega-3, pero que deben introducirse con moderación debido a su mayor contenido graso.
Evita los pescados grandes como el atún rojo, el pez espada o el tiburón, ya que pueden contener niveles elevados de mercurio, un metal pesado perjudicial para el desarrollo neurológico de los bebés.
Preparación segura del pescado para bebés
La forma en que prepares el pescado para bebés es crucial para garantizar su seguridad y aprovechar al máximo sus nutrientes. Sigue estos consejos:
1. Cocción adecuada: cocina el pescado al vapor, hervido o al horno, evitando frituras o preparaciones grasas.
2. Retirar espinas: asegúrate de eliminar todas las espinas para evitar riesgos de atragantamiento.
3. Trozos pequeños: tritura o desmenuza el pescado en trozos pequeños para facilitar su consumo.
4. Evita aditivos: no añadas sal, azúcar o especias, ya que los bebés no deben consumir estos ingredientes.
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Recetas sencillas con pescado para bebés
Aquí tienes algunas ideas para incorporar el pescado para bebés en su dieta de manera deliciosa y nutritiva:
1. Puré de merluza y zanahoria
- Ingredientes: 100 g de merluza fresca o congelada, 1 zanahoria, 1 patata pequeña.
- Preparación: Cocina la merluza al vapor junto con la zanahoria y la patata. Tritura todo hasta obtener una textura suave y sirve tibio.
2. Croquetas de salmón
- Ingredientes: 100 g de salmón cocido, 1 huevo (si el bebé ya lo tolera), 2 cucharadas de pan rallado.
- Preparación: Mezcla el salmón desmenuzado con el huevo y el pan rallado. Forma pequeñas croquetas y cocínalas en el horno hasta que estén doradas.

3. Papilla de pescado blanco y calabacín
- Ingredientes: 100 g de pescado blanco (lenguado o bacalao), 1 calabacín, 1 cucharadita de aceite de oliva.
- Preparación: Cocina el pescado y el calabacín al vapor. Tritura y añade un chorrito de aceite de oliva antes de servir.
Preguntas frecuentes sobre el pescado para bebés
A continuación, algunas de las preguntas mas frecuentes que pueden tener los padres al introducir pescado a sus bebés.
1. ¿A qué edad se puede introducir el pescado en la dieta del bebé?
La OMS recomienda introducir el pescado para bebés a partir de los 6 meses, junto con otros alimentos complementarios. Sin embargo, si hay antecedentes de alergias en la familia, es recomendable consultar con el pediatra antes de ofrecer pescado.
2. ¿Qué cantidad de pescado debe comer un bebé?
Al principio, ofrece pequeñas cantidades (1-2 cucharadas) y observa cómo reacciona tu bebé. A medida que crezca, puedes aumentar la porción a 50-70 g por comida, 2-3 veces por semana.
3. ¿Es seguro el pescado crudo para los bebés?
No. El pescado crudo o poco cocido puede contener parásitos o bacterias peligrosas para los bebés. Siempre cocínalo bien antes de ofrecerlo.
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Entonces, pescado fresco o congelado, ¿Qué elegir?
Tanto el pescado fresco como el congelado son excelentes opciones para incluir en la dieta de tu bebé, siempre que se elijan variedades adecuadas y se preparen de manera segura. Lo más importante es garantizar que el pescado sea de calidad, esté libre de contaminantes y se adapte a las necesidades nutricionales de tu pequeño.
El pescado para bebés no solo es un alimento delicioso, sino también una fuente esencial de nutrientes que contribuirá a su crecimiento y desarrollo. Con las recetas y consejos que te hemos proporcionado, podrás incorporarlo de manera fácil y segura en la alimentación de tu hijo. ¡No dudes en aprovechar los beneficios del pescado y disfrutar de comidas saludables y nutritivas para tu bebé!
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